lunes, 20 de octubre de 2008

La Historia del Pato Sin Fin

Había una vez un pato, un pato que no tenía fin.
Por más que el quisiera verse la cola, no podía, él no tenía fin.
Era el pobre pato infinito.

2 comentarios:

Alejandra dijo...

Recordé al Uróboros...

Petipuá Saturno dijo...

Pero creo que este pato no quiere devorarse a si mismo...quizás se le ensució la cola con chocolate y sólo quiere limpiarse.